sábado, 20 de abril de 2013

EL ESCRIBA QUE SOÑABA


El, a veces, escribía poemas sobre amores perdidos (aunque amó, nunca perdió)
El, a veces, escribía, poemas para conquistar corazones (pero nunca había enamorado a uno)
Y él escribía…
Me gustaría tocar tus labios y probar la dulzura de tu boca.
Y tú eres la culpable de mis deseos y mi locura da amar…
Y aún sueño con tus pechos peleándose con tus ojos negros profundos, en un onírico duelo,
para conquistar mis hormonas y mi corazón.
Pero vuelvo a despertar, vuelvo a la realidad…
¿Qué puedo esperar de la vida?
¿Qué puedo esperar del tiempo?
Nada, no espero nada, sino estas aquí, a mí lado, para besarte, desearte, amarte y así
elevarnos a un paraíso de amor, locura y de ensueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario